El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, sostuvo que hace cinco a?os derrotaron un intento de «golpe de Estado», que es a como califica las manifestaciones que estallaron en contra de su Gobierno en 2018 tras aprobar unas controvertidas reformas a la seguridad social.
Durante un encuentro con una delegaci?n china, celebrado la noche del s?bado y cuyas declaraciones fueron divulgadas este domingo, Ortega dijo que en Nicaragua «se produjo un intento de golpe de Estado» en abril de 2018, al que «se sumaron inmediatamente los imperialistas» de EE.UU. y de la Uni?n Europea.
«Pero gracias a la decisi?n del pueblo, el golpe fue abortado y las condiciones que ten?amos hasta 2018, de estabilidad, de paz, de seguridad, de crecimiento econ?mico, de avance en la lucha contra la pobreza, las hemos logrado retomar», afirm?.
En abril de 2018, miles de nicarag?enses salieron a las calles a protestar por unas controvertidas reformas a la seguridad social, que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia de Ortega tras responder con la fuerza.
Las protestas dejaron al menos 355 muertos seg?n la Comisi?n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos nicarag?enses elevan la cifra a 684, mientras que Ortega reconoce que fueron «m?s de 300» y mantiene que se trat? de un intento de golpe de Estado.
Acusa a Estados Unidos y a obispos
Seg?n Ortega, esas manifestaciones antigubernamentales fueron promovidas por «los grupos que organizan y movilizan los organismos de inteligencia de Estados Unidos para hacer da?o, sabotajes, para matar, destruir, (que) estaban siempre recibiendo el financiamiento, entrenamiento».
«Y ten?an de vocer?a a algunos l?deres religiosos», entre los que mencion? al obispo em?rito Abelardo Mata y al obispo Rolando ?lvarez, quien fue condenado a m?s de 26 a?os de prisi?n por delitos considerados «traici?n a la patria».
Seg?n el relato de Ortega, «cuando se dieron los primeros conatos del golpe», su Gobierno actu? «con mucha calma, con mucha mesura».
«No reaccionamos de inmediato como reaccionan en otros pa?ses que inmediatamente sacan todas las fuerzas para aplacar el conato», se?al? Ortega.
«Y esto llev? a que ellos (opositores) pensaran que est?bamos derrotados, porque ten?an trancando (bloqueado) el pa?s», agreg? Ortega.
Esa percepci?n de la oposici?n, dijo el mandatario, hizo que la Conferencia Episcopal de Nicaragua, en una reuni?n, le diera un ultim?tum para entregar el poder y desmontar «todos los poderes del Estado» que est?n bajo control de los sandinistas.
«Ah? los tuvimos enfrente. Y nosotros pens?bamos: ?qu? cosa?. Y ellos (religiosos) ley?ndonos su pronunciamiento firmado por todos ellos. Qued? para la historia. O sea, ah? sali? la cabeza del golpe de Estado, donde el obispo de Matagalpa (Rolando ?lvarez) era el que asum?a el liderazgo», se?al?.
El uso de la fuerza
Ortega dijo que antes de responder con la fuerza, promovi? un di?logo «para buscar c?mo que ya cesaran el bloqueo y los da?os al pa?s, y lo que nos ped?an era que nos fu?ramos» del Gobierno.
«O sea, hicimos todos los esfuerzos posibles porque esto se resolviera de una forma suave, pero finalmente, como ellos m?s bien se envalentonaban creyendo que ya est?bamos derrotados, entonces no nos qued? m?s camino que usar lo que se usa en todas partes: la Polic?a y los polic?as voluntarios, que r?pidamente restablecieron el orden en el pa?s», cont?.
Tras restablecer la paz, seg?n Ortega, «lo que ha quedado siempre es una campa?a internacional encabezada por Estados Unidos y organismos de Naciones Unidas, de la OEA, de la Uni?n Europea, una campa?a de infamia, de calumnias, buscando c?mo debilitar a Nicaragua».
El pa?s centroamericano atraviesa una crisis pol?tica y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisi?n.