La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) insistirá ante la Comisión Nacional de Salarios Mínimos su propuesta de elevar el salario mínimo a cuando menos la línea de bienestar.
En su mensaje semanal, el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, sostuvo que ello lo hará el próximo 25 de octubre, en la reunión del Consejo de Representantes del organismo tripartito, pues así lo recomienda el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Explicó que su planteamiento implica que a partir del próximo 1 de noviembre el salario mínimo general pase de 80.04 pesos diarios a 95.24 pesos diarios, puesto que su nivel actual sólo cubre 84 por ciento de la línea de bienestar.
Y de concretarse la propuesta, indicó, todas las personas que trabajan en la economía formal obtendrán, al menos, 100 por ciento de la suma requerida para satisfacer la canasta alimentaria y no alimentaria en los núcleos urbanos.
De Hoyos Walther sostuvo que la propuesta de la Coparmex plantea que el incremento sea definido en pesos y no a través de un porcentaje, bajo el mecanismo denominado Monto Independiente de Recuperación (MIR).
Asimismo, sería aplicable únicamente al salario mínimo general, de la misma manera que se instrumentó exitosamente en el mes de diciembre de 2016.
Este mecanismo independiente del resto de los incrementos a los salarios mínimos y contractuales, “permite acelerar en forma diferenciada, el proceso de fortalecimiento del poder adquisitivo y el bienestar de los cerca de 488 mil trabajadores que reciben el salario mínimo general, es decir, quienes menos ganan en la economía formal”, refirió.
El dirigente de la Coparmex aseguró que dicha mecánica demostró que no hubo el llamado “efecto faro” o escalada inflacionaria como se temía, además de que no generó mayor informalidad, ni provocó una desaceleración en la creación de empleos.