En la primera quincena de noviembre de este año, los precios al consumidor aumentaron 0.92 por ciento, con lo cual la inflación a tasa anual se ubicó en 6.59 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El organismo expuso que la inflación quincenal se debió sobre todo al aumento estacional de tarifas eléctrica por el fin del subsidio por la temporada de calor, así como por alzas en el precio del gas LP, gasolinas y algunos productos turísticos, como transporte aéreo, entre otros.
De esta forma, la inflación de 0.92 por ciento en la primera mitad del onceavo mes del año fue mayor a la de 0.75 por ciento esperada por el consenso del mercado, y la más alta para una misma quincena desde 2011, cuando registró una tasa de 0.97 por ciento.
Con este dato, la inflación a tasa anual subió de 6.44 por ciento en la segunda quincena de octubre de este año a 6.59 por ciento en la primera quincena de noviembre, la más alta desde la segunda quincena de agosto de este año.
Así la inflación general a tasa anual suma 21 quincenas por arriba de 4.0 por ciento, que es el límite máximo del objetivo de inflación para este año, de 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual.
El organismo comparó que en la primera quincena de noviembre de 2016, la inflación quincenal fue de 0.77 por ciento y la inflación a tasa anual de 3.29 por ciento.
La víspera, el aún gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, dijo que agosto pasado, la inflación anual alcanzó su nivel más alto, de 6.66 por ciento, y si bien continúa por arriba de 6.0 por ciento, se prevé que en lo que resta del año exhiba cambios moderados a la baja.
Para 2018, agregó, el banco central anticipa que se acentúe la tendencia a la baja, conduciendo a la convergencia al objetivo de inflación de 3.0 por ciento hacia finales de 2018; en tanto, para 2019 se espera fluctúe alrededor de ese objetivo.