La inseguridad y la corrupción limitan a la banca para poder ofrecer créditos más baratos, afirmó Marcos Ramírez, director general de Grupo Financiero Banorte.
“En función a los riesgos, cobras. Si no hubiera esos riesgos (corrupción e inseguridad) las tasas serían más bajas”, destacó en una entrevista previa a la 81 Convención Bancaria.
Estos temas no son ajenos a la cúpula empresarial mexicana. Al menos 25% de los socios de la Coparmex considera que la corrupción es la principal falla de las autoridades, mientras que el 23% destaca la inseguridad afecta a los negocios, de acuerdo con un análisis hecho por el propio organismo.
La corrupción equivale al 9% del PIB en México, casi cinco veces más que el promedio nivel mundial, según cifras de la Corporación Financiera internacional, un miembro del Banco Mundial. “Lo que necesitamos como mexicanos es fortalecer el Estado de Derecho”, agregó Ramírez.
El directivo destacó que, a pesar de esto el crecimiento, el financiamiento crece en el país, gracias a las reformas que crearon una mayor competencia en la banca e incorporaron más personas a la formalidad. “El año pasado hubo 800,000 nuevos empleos que entraron al sector formal. Mientras sea formal, es masa para que todos los bancos les demos financiamiento”, dijo el CEO de Banorte.
Pese a ello, la informalidad todavía representa 57% de la fuerza laboral del país, y el 60% de la población recibe un salario mínimo inferior a 355 dólares al mes, lo que frena el crecimiento económico, de acuerdo con un análisis de Standard & Poor’s.
CAMINO HACIA LA FUSIÓN
Marcos Ramírez estimó que los primeros avances sobre el proceso de autorización de la fusión de Grupo Financiero Banorte con Interacciones se tendrán en pocas semanas. “No estamos viendo obstáculo hasta ahora”, comentó el directivo, quien añadió que el proceso podría finalizar hasta la segunda mitad del año.
El 5 de diciembre, la mayoría de los socios inversionistas de Banorte e Interacciones aprobaron la fusión de ambas instituciones financieras, que tienen entre sus accionistas a integrantes de la familia Hank. La fusión posicionaría a la institución financiera mexicana como la segunda más grande del país por nivel de activos.
“Es un activo que nos hacia falta potenciarlo (el de infraestructura, la especialidad de Interacciones) y teníamos dos caminos: empezar desde cero o fusionarnos con Interacciones”, explicó Ramírez.