El gigante chino de las telecomunicaciones Huawei presentó
este viernes su propio sistema operativo denominado HarmonyOS, con el que
pretende hacer competencia al sistema Android.

Durante la conferencia anual de desarrolladores de la
compañía en la ciudad de Dongguan, en la provincia china de Guangdong, el
presidente ejecutivo de Huawei, Richard Yu, explicó que la nueva plataforma
será compatible con diferentes dispositivos, desde smartphones hasta parlantes
inteligentes.

«Queremos aportar más armonía al mundo», dijo Yu
en rueda de prensa, al justificar haber creado HarmonyOS para afrontar los
nuevos retos del internet de las cosas (loT).

Adelantó que Huawei continuará utilizando el sistema
operativo Android de Google en sus productos, pero en caso de que en el futuro
no pueda acceder a los servicios de la plataforma de la compañía estadunidense,
simplemente recurrirá a HarmonyOS.

El nuevo sistema operativo funcionará no sólo en
smartphones, sino también en tabletas, pantallas inteligentes, sistemas para
vehículos e incluso en los altavoces inteligentes de la compañía china,
informaron la agencia de noticias Xinhua y el diario South China Morning Post.

Google ha advertido de que el sistema operativo chino no
posee los filtros de seguridad que sí tiene Android y que operan a la hora de
descargar aplicaciones de su tienda, por lo que los usuarios tienen más riesgos
de ser hackeados, sobre todo por China.

Huawei, segundo fabricante mundial de teléfonos móviles, se
encuentra en el punto de mira de Estados Unidos, que lo acusa de espiar para
China a través de sus dispositivos, sin embargo, el gigante chino lo niega.

Considerado el líder de la tecnología 5G, el grupo fue
incluido en una lista negra de la administración Trump por sospechas de servir
como canal para espionaje chino, acusación que niega.

A mediados de mayo, el Departamento de Comercio de Estados
Unidos decidió incluir al fabricante chino en su lista negra, lo que impide a
los suministradores estadunidenses negociar con la empresa.

Esta prohibición afecta igualmente a Google y al suministro
de su sistema operativo Android, que equipa a la inmensa mayoría de los
teléfonos móviles en el mundo, incluidos los de Huawei.