En Estados Unidos se puso a la venta la primera prueba sanguínea para ayudar a diagnosticar alzhéimer, lo que representa un importante paso en el campo que podría hacer mucho más fácil que la gente sepa si padece demencia.
Sin embargo, también genera preocupación sobre su precisión y el impacto de conocer una noticia tan fuerte.
Por lo anterior, expertos independientes se muestran cautelosos dado que los resultados clave de la prueba no han sido publicados y que la prueba misma no ha recibido la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés).
La prueba está siendo vendida bajo reglas más generales para laboratorios comerciales, pero los expertos coinciden en la necesidad de contar con una prueba simple que pueda realizarse en un consultorio médico.
Actualmente, la mejor manera de medir la presencia de la proteína es una costosa tomografía por emisión de positrones que los seguros médicos generalmente no cubren, por lo que la mayoría de la población no se lo practica y termina preguntándose si sus problemas se deben al envejecimiento normal, al alzhéimer u otra razón.
La prueba sanguínea de C2N Diagnostics, una firma con sede en San Luis, Missouri, busca llenar ese hueco.
C2N Diagnostics cobra mil 250 dólares por la prueba (unos 25 mil pesos mexicanos) y ofrece descuentos con base en los ingresos de los pacientes.
Sólo los médicos pueden solicitar la prueba y los resultados se obtienen dentro de 10 días.
Se venderá en casi todos los estados de Estados Unidos y acaba de recibir la autorización para su venta en Europa.