Parte fundamental de la Cuarta Transformación incluye la reforma del Poder Judicial. Hemos logrado avances en el Ejecutivo, donde hemos erradicado la corrupción y los privilegios. También hemos trabajado en el Legislativo; sin embargo, en el Judicial, persisten altos sueldos para los ministros, a pesar de que la Constitución establece que nadie puede ganar más que el presidente. Los ministros, sin embargo, afirmaron que ese artículo no les aplicaba y continuaron percibiendo salarios superiores a los 400 mil pesos mensuales.
Asimismo, somos conscientes del nepotismo y las redes de complicidad que existen. Por ello, el pueblo de México, junto con la presidenta, se movilizó y expresó: «Si contamos con dos terceras partes de la Cámara de Diputados y del Senado, podemos reformar la Constitución.» Muchos, que antes no comprendían la importancia del Congreso, se unieron al esfuerzo. La Constitución, en su artículo 135, señala que solo el Congreso de la Unión, con el respaldo de dos terceras partes de sus integrantes y la mayoría de los congresos locales, puede llevar a cabo reformas.
El 2 de junio ganamos y logramos esa mayoría para reformar el Poder Judicial, avanzando así por mandato del pueblo. Sin embargo, hemos enfrentado una resistencia constante: jueces, magistrados y ministros que bloquean estos avances. Es fundamental que todos estemos informados sobre lo que está ocurriendo; no podemos dar por hecho que todos conocen la situación.
Por ejemplo, ¿sabían que recientemente una jueza de Veracruz ordenó que la reforma al Poder Judicial fuera retirada del Diario Oficial de la Federación? Levante la mano quien estaba al tanto de esto. La realidad es que muchos no lo sabían.
Esto sucedió de manera ilegal. ¿Por qué afirmo que es ilegal? Por dos razones. Primero, la ley establece que los ministros de la Suprema Corte, magistrados y jueces deben excusarse de conocer casos en los que tengan un interés personal. Esta jueza, que se sentía afectada, tomó la decisión de suspender la reforma, violando la ley que prohíbe que un juez actúe como parte en un caso que le concierne.
Además, la ley indica que, en el caso de reformas constitucionales, las suspensiones de amparo no son aplicables. Así que, aun en este contexto, ella decidió imponer una suspensión, desoyendo lo que establece la ley.
Es crucial que entendamos que no puede haber un poder por encima de otro. La democracia que defendemos en Morena implica la separación de poderes y, sobre todo, la voluntad del pueblo. Y el pueblo ha decidido respaldar esta reforma, por lo que todos debemos apoyarla.