En enero de 2021, los 50 bancos del país reportaron ganancias de 12 mil millones de pesos, el equivalente a una caída de 18.2 por ciento respecto al mismo lapso de 2020, según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Con este resultado, la banca mexicana acumuló 13 meses consecutivos de retrocesos desde que inició la pandemia del coronavirus, que provocó las peores pérdidas para el sector desde la crisis financiera de 2008.
Según el organismo regulador, la cartera de crédito vigente también reportó una baja anual de 4.8 por ciento, al tener un saldo de 5 billones 206 mil millones de pesos. Al interior de este rubro, los créditos al consumo sufrieron una contracción de 12.7 por ciento, al tener 940 mil millones de pesos.
Este portafolio agrupa los financiamientos automotrices, de nómina, tarjetas de crédito, así como préstamos personales, los cuales disminuyeron gracias a la poca capacidad de pago de los usuarios y una moderación en sus gastos cotidianos.
Los más impactados fueron los créditos personales, que registraron un saldo de 159 mil millones de pesos, con un desplome de 21.9 por ciento respecto a enero de 2020.
De acuerdo con Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), la gente cada vez es más cautelosa para solicitar un crédito ante el banco, porque su ingreso disminuyó o simplemente porque no quieren más deudas.
Además, ha reiterado que la banca del país tiene los recursos suficientes para afrontar la crisis derivada por el coronavirus y el sector debe de verse como parte de la solución ante la contingencia sanitaria.
La CNBV agregó que en enero de 2021, el Índice de Morosidad (IMOR) del sector bancario llegó a un 2.7 por ciento, igual a un aumento de 0.45 puntos porcentuales respecto al mismo lapso de 2020.