De acuerdo con los resultados preliminares de un nuevo estudio, la pérdida del sentido del olfato y del gusto puede durar hasta cinco meses después de la infección por COVID-19.
Johannes Frasnelli, de la Universidad de Quebec en Trois-Rivières (Canadá) y uno de los autores de este estudio, recuerda que, aunque la COVID-19 es una enfermedad nueva, investigaciones anteriores ya habían constatado que muchas de las personas contagiadas pierden el sentido del olfato y del gusto en las primeras etapas de la misma.
Según explica el científico en una nota de prensa de la Academia Americana de Neurología, el objetivo de este nuevo trabajo ha sido ir más allá y observar cuánto tiempo persiste dicha pérdida de olfato y gusto, y cómo es de grave.
En la investigación participaron 813 trabajadores sanitarios que dieron positivo en la prueba de COVID-19; cada persona completó un cuestionario y realizó después una prueba casera para evaluar su sentido del gusto y del olfato en promedio cinco meses después del diagnóstico.
Para este investigador, esto subraya la importancia de hacer un seguimiento de las personas infectadas y asociados a la enfermedad.
Los investigadores reconocen algunas limitaciones de este estudio, entre ellas la naturaleza subjetiva de las calificaciones de olor y sabor.