La insuficiencia de vitamina D puede ser la causa de casi nueve de cada diez muertes por COVID-19, de acuerdo con un estudio realizado por especialistas de la División de Epidemiología Clínica e Investigación del Envejecimiento, del Centro Alemán de Investigación del Cáncer, en Heidelberg, Alemania.
Los expertos de dichos centros pertenecientes a la Universidad de Heidelberg, determinaron la evidencia de estudios observacionales que sugieren que la mayoría de las muertes debidas a infecciones por SARS-CoV-2 son estadísticamente atribuibles a la insuficiencia de vitamina D y podrían potencialmente prevenirse con suplementos de vitamina D.
Urgen que dada la dinámica de la pandemia de COVID-19, se debe promover e iniciar la suplementación racional de vitamina D cuya seguridad ha sido probada en un extenso cuerpo de investigación para limitar el número de víctimas de la pandemia incluso antes de la prueba final de eficacia en la prevención de muertes por COVID-19.
Cabe señalar que las personas pueden sufrir deficiencia de vitamina D por no consumir o no absorber suficiente cantidad de esta vitamina de los alimentos, porque su exposición a la luz solar es limitada o porque sus riñones no pueden convertir la vitamina D a su forma activa en el organismo.
La deficiencia también podría estar vinculada con la disminución de la función cognitiva y la aparición de enfermedades crónicas siendo los más frecuentes los cánceres de mama, colon, próstata y ovarios, fatiga crónica, psoriasis, artritis reumatoide, tuberculosis, enfermedades cardiacas, enfermedades inmunológicas o mentales, como depresión y trastornos afectivos estacionales, entre otras.