En estos tiempos de crisis sanitaria global por el COVID-19, la falta de liquidez ha sido un problema recurrente que puede poner en riesgo el futuro de tu empresa. El financiamiento puede ser una alternativa para sobrevivir, sin embargo, es importante elegir correctamente la opción que resuelva tus necesidades.
Contar con un flujo de efectivo saludable es indispensable para las grandes y medianas empresas, pues solo contando con el capital necesario podrás hacer frente al pago y a la reducción de tus deudas, así como a mejorar las relaciones con tus proveedores.
Con la nueva normalidad no solo hemos tenido que adaptarnos a nuevas formas de relacionarnos, sino también a nuevas formas de hacer transacciones comerciales; es por esto, que durante este año, las medianas y grandes empresas han tenido que evolucionar y adoptar la tecnología como un canal importantísimo de ventas.
Contar con liquidez también te permitirá centrarte en los factores que son más importantes en estos momentos, como impulsar la transformación digital de tu empresa.
¿Cómo funciona el factoraje?
El factoraje financiero es una transacción, a través de la cual una empresa vende sus facturas o cuentas por cobrar a una organización financiera, con el objetivo de recibir el dinero en efectivo de forma más rápida de lo que lo haría si ella misma realizara la cobranza. El factoraje puede ser en moneda nacional o extranjera (dólares), dependiendo de la divisa en que se hayan emitido las facturas.
En esta transacción participan el cedente, el comprador y la organización financiera o sociedad de factoraje y el proceso funciona de la siguiente manera:
Tú (cedente) vendes las facturas de tus cuentas por cobrar (lo que te adeuda el comprador) a una institución financiera (factor). Y a cambio de un costo, el factor o la institución financiera te otorga inmediatamente el dinero de las ventas que hayas hecho a plazos.
De esta manera, contarás de inmediato con el efectivo suficiente para continuar con las operaciones de tu empresa, sin vivir sujeto a los tiempos de las cuentas por cobrar, ya sea a 30, 60 o 90 días, después del envío de tu mercancía.
Beneficios de usar factoraje en mi negocio
1.Liquidez inmediata: Durante la pandemia, la falta de liquidez puede poner en peligro la operación de una empresa, por ello el factoraje financiero significa una buena opción si te urge contar con capital.
Factoraje HSBC funciona como un financiamiento a corto plazo, que te garantiza un flujo de capital constante al anticipar el pago de tus cuentas por cobrar. Podrás disponer hasta del 90% del valor de la factura, en un plazo de 24 a 48 hrs una vez que se reciba tu solicitud de disposición, para hacer uso de línea de Factoraje, incluso si las facturas se encuentran denominadas en diferentes divisas.
2. Mayor crecimiento: ¿La falta de liquidez no te permite crecer? Es momento de dejar ese mundo de los que viven sujetos a plazos en sus cuentas por cobrar. Con Factoraje HSBC contarás con tu dinero, anticipadamente, aún cuando tus ventas sean a plazo.
Contar con el efectivo te permitirá crecer porque te ayudará a ser más ágil y competitivo dentro de un entorno siempre cambiante.
Al no depender de ningún plazo para recibir tu dinero, podrás negociar mejores condiciones de pago con tus clientes, podrás ofrecer plazos más largos y no te verás obligado a bajar tus precios por hacer ofertas de pronto pago.
3. Menos riesgo: Usando Factoraje HSBC anticipas el cobro de todas tus facturas y te permite mejorar costos, tiempo y esfuerzo de cobranza.
HSBC es el mayor usuario mundial de seguros de crédito comercial y, por ello, cuenta con la capacidad y experiencia para agilizar el proceso de cobranza. Puedes tener la tranquilidad de que HSBC será el mejor aliado para gestionar la cobranza de los créditos.
El financiamiento de cuentas por cobrar de Factoraje HSBC también permite validar las facturas cedidas de forma electrónica ante el SAT.
4. Eficiencia en costos: Como estás vendiendo un activo, el factoraje no se convierte en un endeudamiento para tu empresa.
Al tratarse de un esquema de financiamiento únicamente por un monto y periodo definidos, financias exactamente lo que estás vendiendo, por lo que es mucho más eficiente.