Al cierre de
abril de 2019, hay más de 700,000 podcasts únicos en iTunes, con más de 29
millones de episodios. Esto es un aumento de 27% vs. los 550,000 podcasts
reportados en la conferencia de desarrolladores de Apple (WWDC) de junio del
año pasado.
El tren del
podcast (emisión de audio descargable de internet a la cual se accede mediante
una suscripción) está en pleno desarrollo, con marcas grandes, pequeñas y
micros, patrocinando series y creando podcasts originales.
En México,
aún es territorio de nicho, casi virgen y digno de explorar más a detalle, ya
que cualquier persona, con una inversión relativamente pequeña, puede iniciar
un podcast. Actualmente, los más escuchados, siguen siendo grabaciones de
programas precisamente de emisiones pasadas de radio y muy pocos con contenido
original y de calidad confeccionados en específico para dicha plataforma.
Iniciar un
podcast es un elemento de acción en muchos planes de marketing, no solo de
empresas relacionados a los medios, sino de un amplio espectro de productos y
servicios.
El estudio
denominado “El estado del podcasting” elaborado por Statista, de este mes, me
recuerda el fenómeno de marketing de contenido que Mark Schaefer definió en
2014 como «Shock de contenido»: «la época del marketing cuando los volúmenes de
contenido exponencialmente crecientes se cruzaron con nuestra capacidad humana
limitada para consumirlo». Mark pronosticó rendimientos decrecientes conforme
el volumen de contenido crecía. Los podcasters pagan cada vez más los anuncios
en otros podcasts, o se entrevistan entre ellos mismos, para intentar que los
oyentes presten atención a sus propios podcasts. ¿Nos dirigiremos ahora hacia
un “Shock de Podcasts”, particularmente en relación con las marcas y el
marketing?
Según un
reciente Informe de Digital News del Instituto Reuters, más de un tercio de los
encuestados de 22 países han escuchado un podcast en el mes anterior a la
encuesta, con un nivel de adopción que varía significativamente en los
diferentes mercados donde aún y cuando no se muestra a México, en un sondeo del
Capítulo México de la American Marketing Association esta cifra ronda en 15%
como lo ilustra la siguiente tabla:
Tras el
lanzamiento de iTunes Analytics en diciembre de 2017, los primeros datos
sugieren que la mayoría de los podcasts se escuchan durante al menos el 90% de
su duración, lo que desalienta la opinión de que los jóvenes tienen una
capacidad de atención mínima. Con un gasto publicitario en podcasts en los
Estados Unidos de hasta 220 millones de dólares, podrían ofrecer una oportunidad
comercial importante para los editores, así como una ruta para atraer a los
millennials que son difíciles de alcanzar en América Latina.
Los podcasts
son una amenaza y una oportunidad para las radiodifusoras existentes. Permiten
llegar a nuevas audiencias más allá de las fronteras nacionales, y en nuevos
dispositivos, pero las bajas barreras de entrada también han abierto la
competencia a una amplia gama de nuevos participantes, incluidos los periódicos
y las marcas digitales. En muchos países (europeos) también están desafiando el
tono relativamente neutral de la transmisión de radio al inyectar opiniones más
fuertes y una mayor variedad de puntos de vista. En sociedades menos libres,
están ofreciendo una plataforma relativamente abierta para el debate
democrático que, al menos en teoría, es un poco más difícil de cerrar.
Críticamente, la demografía de podcasting es explosiva. La generación más joven
está adoptando el contenido y en un formato que funciona para ellos, una
tendencia que parece poco probable que se revierta en el corto plazo.