La llegada de diciembre trae de la mano el aguinaldo, la compensación proporcional a nuestro salario, estipulado por la Ley Federal del Trabajo.
Para realizar un uso adecuado de este derecho es fundamental su planeación, en particular en tiempos de volatilidad financiera, por lo que se debe analizar las posibilidades y administrar bien este recurso para evitar la afamada y temida cuesta de enero.
Al realizar la planeación de gastos de fin de año debemos jerarquizar nuestras necesidades a fin de dar prioridad a las cosas que nos resulten más relevantes a largo plazo, según el portal Finanzas Prácticas.
Ésta es una lista que te ayuda a ordenar el destino de tu dinero de acuerdo con las necesidades más frecuentes:
Salud.- En primer lugar, debes considerar si en tu familia se requiere de algún servicio de salud que puede ser correctivo (una intervención quirúrgica, una hospitalización, un tratamiento) o preventivo (estudios de laboratorio, chequeos anuales, etcétera), o si es el momento de adquirir un seguro médico privado.
Deudas.- Es recomendable destinar parte del aguinaldo para liquidar deudas o reducirlas tanto como se pueda.
Gastos necesarios.- En esta categoría pueden entrar obras de reparación o mantenimiento de la casa o automóvil. También puedes incluir los gastos inevitables que vendrán en los próximos meses: pago de tenencia vehicular, declaración anual de impuestos, etcétera.
Ahorro.- Después de haber destinado el aguinaldo para cubrir estas necesidades, podemos pensar, si se tiene la posibilidad, en ahorrar una parte.
Satisfactores no preponderantes. Finalmente, una vez que has considerado los gastos más importantes que tienes que hacer, puedes darte algunos gustos y lujos, pero recuerda, siempre de acuerdo con tus posibilidades. En esta categoría entran los regalos de fin de año o los viajes de placer.
Debes tener siempre en mente tus objetivos y no caer en conductas impulsivas de las que te arrepentirás después.
Comprar de forma inteligente.- Planificar gastos no quiere decir restringirse por completo. Las fiestas decembrinas invitan a compartir lo que se gana con tus seres queridos; sin embargo, es recomendable considerar las siguientes medidas:
– Comparar precios: Cuando te dispongas a comprar regalos como juguetes, ropa y calzado, lo mejor es pensar en el monto que destinarás para cada cosa y poner un límite máximo de gasto por regalo. Es recomendable acudir a las tiendas con anticipación, sin la intención de comprar en ese momento, sino con la finalidad de darse una idea de los precios y poder comparar lo que ofrecen distintos establecimientos.
– Solicitar comprobantes: Otra medida importante que debemos recordar al hacer compras de fin de año es solicitar recibos, facturas o garantías (según sea el caso). Esto se debe hacer con la finalidad de estar seguros de que el producto que compras está respaldado en caso de cualquier desperfecto. Aprovecha: podemos deducir algunos de estos gastos en el próximo pago de impuestos.
– Utilizar las tarjetas de crédito estratégicamente: Cuando decidas realizar compras pagando con tarjeta de crédito debes estar atentos de aprovechar descuentos y promociones a meses sin intereses, además de ser cuidadosos de no excederse. De suerte que tus gastos no sobrepasen tus posibilidades de pago.
Multiplica tu aguinaldo
A veces, cuando llega el aguinaldo no sabemos en qué utilizarlo ya que podemos tener una amplia gama de opciones como los regalos de fin de año, unas merecidas vacaciones, entre otros.
Ahora te presentamos una lista con opciones para hacer crecer tu aguinaldo:
Invierte en Cetes.- Ya hemos hablado en alguna otra ocasión sobre invertir en Cetes. Ésta es una opción sin riesgo, es decir, no existe la posibilidad de perder dinero, y regularmente el rendimiento que ofrece está por encima de la inflación, lo que significa que tu dinero no pierde valor.
Por otro lado, existen diferentes plazos de inversión, lo que te permite disponer de tu dinero cuando así lo requieras. En cetesdirecto.com, que es un programa que depende del gobierno federal, puedes invertir desde cien pesos. No cobra manejo de cuenta ni comisiones.
Deposita a tu Afore.- Otra opción es destinar un porcentaje de tu aguinaldo para una aportación voluntaria en tu Afore. Los rendimientos de las Afores pueden llegar a ser altos, entre un 8 y 10% anual, dependiendo en cuál estés inscrito. El ahorro voluntario es muy positivo para este tipo de instrumentos pues te permite una mayor ganancia y es deducible de impuestos.
Fondos de inversión.- Existen algunos en los que puedes invertir desde 1,000 pesos dependiendo en qué institución bancaria lo contrates. Un fondo puede ser útil para un viaje, la educación de tus hijos, remodelar tu casa, entre muchas otras posibilidades. Decide qué cantidad aportarás para iniciar tu inversión y el plazo que más te conviene. Recuerda que, entre más grande sea tu meta, mayor será el plazo de tu inversión.