Un grupo de 3 mil estudiantes de la Zhengzhou Urban Rail Transit School fueron enviados a trabajar en las instalaciones locales dirigidas por la firma con sede en Taiwán, Hon Hai Precision Industry, conocida como Foxconn, como parte de un periodo de tres meses que se facturó como «experiencia de trabajo», y que se requería para graduarse, informó el diario.
Seis de los estudiantes dijeron al periódico que habitualmente trabajaban 11 horas al día montando el teléfono inteligente de Apple, lo que constituye horas extras ilegales para estudiantes bajo la ley china.
Foxconn, en una respuesta por correo electrónico, explicó que la política de la compañía no permite a los pasantes, que representan un porcentaje «muy pequeño» de su fuerza de trabajo, trabajar más de 40 horas a la semana en «asignaciones relacionadas con el programa».
Sin embargo, Foxconn sí reconoció una «cantidad de casos en que partes de nuestros campus no se han adherido a esta política.
«Investigamos todos estos casos y confirmamos que si bien todo el trabajo era voluntario y se compensaba adecuadamente, los pasantes trabajaban horas extras en violación de nuestra política».
Foxconn señaló que adoptó medidas para corregir la situación y que revisará el programa de pasantías para garantizar que está en conformidad y que el evento «no se repetirá».
En una respuesta al diario, Apple dijo que una auditoría efectivamente encontró instancias de estudiantes que trabajaban horas extras, y agregó que fueron empleados voluntariamente, fueron compensados y se les proporcionaron beneficios, pero que no se les debería haber permitido trabajar horas extras. Apple no respondió de inmediato a Bloomberg.
El último modelo de Apple, el iPhone X de 999 dólares, enfrentó múltiples contratiempos en la producción que obstaculizaron a algunos proveedores y retrasaron el negocio de Hon Hai, que obtiene más de la mitad de sus ventas de la compañía con sede en California.
Hon Hai es el ensamblador exclusivo del iPhone X y Apple no comenzó a vender su dispositivo hasta noviembre, casi dos meses después de que el iPhone 8 llegara a los estantes. El retraso causó una disminución del 39 por ciento en la ganancia neta de Foxconn en los tres meses que finalizaron en septiembre.
La tardía introducción parecía sólo avivar la demanda aún más, con multitudes de entusiastas de Apple haciendo fila fuera de las tiendas a principios de este mes para tener en sus manos uno de los dispositivos el día que salió a la venta. Apple dijo que la demanda del dispositivo era » fuera de serie».