Este número está por debajo de los estimados de la Secretaría de Economía, que en semanas anteriores estimó un alza en general de 11.6 por ciento, para dejar una derrama de más de 95 mil millones de pesos.

“Claramente hay una desaceleración (en el consumo), así lo han reportado diversos analistas, cifras del Gobierno y nuestros mismos números».

Pero finalmente, “el Buen Fin es una campaña muy bien posicionada, que el consumidor ya tiene en mente y tiene planes de acudir a esto. Para este año estimamos que las ventas estarán 10 por ciento arriba de lo que vimos el año pasado”, dijo Vicente Yáñez, presidente de la ANTAD.

Las previsiones de la ANTAD se vieron reducidas con respecto al crecimiento del año pasado, cuando las ventas subieron 11 por ciento, por cuestiones como la alta inflación y cuestiones como los desastres naturales que azotaron al país en septiembre.

“Si hay una afectación (por los desastres naturales), pero también hay que verlo como una oportunidad, pues hay buena ofertas con las que las personas pueden reponer algunos de los bienes que sufrieron daños durante los sismos. Creo que dentro de las malas noticias de los sismos, existen estas buenas noticias como lo son las ofertas”, destacó Yañez.

Para el ejecutivo, los productos más demandados en el llamado ‘Fin de semana más barato del año’ continuarán siendo los electrónicos, aunque se esperan buenas propuestas en otros segmentos, como las mercancías generales.

Hacia el cierre de año, la ANTAD no cambia sus previsiones y espera un alza de 4.2 por ciento nominal en ventas a mismas tiendas y 6.6 por ciento a totales.

“No hemos movido la proyección, y aunque la inflación no ha estado pegando más de lo esperado, quizá cerremos con un alza a 1.2 por ciento en tiendas totales a términos reales”, puntualizó Yañez.