La pregunta ha sido planteada por analistas de HSBC dirigidos por Erwan Rambourg.
«Los jóvenes consumidores asiáticos dispuestos a gastar 999 dólares en un regalo o en un obsequio para ellos mismos podrían darle un vistazo al dispositivo más reciente de Apple», escribieron en una nota de este martes.
«Pero las alternativas podrían ser fácilmente un producto de Louis Vuitton, un viaje, una estadía en un hotel de lujo o una cena en un restaurante con una estrella Michelin», explicó.
¿Y su conclusión? Sí, Apple es una acción de lujo como alternativa para los consumidores, pero su valoración no es costosa.
Las acciones de empresas de bienes de lujo se cotizan actualmente a valoraciones mucho más altas que las de la empresa, y el banco dijo que es difícil imaginar que el crecimiento de las ventas se acelerará aún más para muchas compañías del sector.
La menor valoración de Apple se debe a la vida útil finita de los líderes del mercado en el espacio tecnológico y la gran dependencia de la compañía en el iPhone, dijeron los analistas.
El hardware de Nokia y de BlackBerry se volvió obsoleto con el tiempo, y Apple corre el mismo riesgo, según el informe.
Durante los últimos cinco años, las acciones de Apple se han cotizado a un promedio de 12.4 veces las ganancias estimadas, un descuento de 24 por ciento frente a la media de las acciones de lujo, según datos compilados por Bloomberg.
HSBC, que tiene una calificación de comprar para Apple, tiene un precio objetivo de 193 dólares, lo que implica un aumento de 16 por ciento durante el próximo año.
Los analistas dicen que la penetración minorista de Apple puede crecer sustancialmente y tiene al personal para ayudarlo a expandirse.
«Apple ha cazado talentos de compañías de lujo, que pueden darle una idea sobre el énfasis en artículos premium así como sobre los consumidores de China continental, los compradores de lujo clave», detallaron.
Los viajeros chinos representan 40 por ciento de las ventas de lujo, pero sólo 22 por ciento de las ventas de Apple, según HSBC.
Los analistas señalan otra similitud entre Apple y las compañías de lujo.
«Los consumidores no solo compran la tecnología y la funcionalidad, sino también el espíritu de la marca, la forma en que los hace sentir sobre ellos mismos», explicaron.