En un comunicado, la automotriz indicó que los vehículos afectados son los modelos Dodge Durango y Jeep Grand Cherokee SUV de los años 2011 al 2014.
La empresa detalló que en el llamado a la reparación se revisará que los escudos protectores empleados para resguardar el mecanismo de propulsión de frenado estén correctamente instalados.
Destacó que los protectores están diseñados para aislar los propulsores del agua y evitar que el líquido penetre y contribuya a corroer o congelar los frenos, lo que puede afectar la función de frenado.
Fiat Chrysler precisó que incluso un mecanismo afectado por el agua seguirá proporcionando la función de frenado de acuerdo con las normas federales de seguridad de Estados Unidos, aunque los conductores pueden experimentar excesiva firmeza del pedal del freno.
El llamado en México es parte de una reparación en todo el mercado de América del Norte. La empresa llamó a la reparación de casi 650 mil vehículos en Estados Unidos y de poco más de 42 mil en Canadá.